Utilizando la sátira como bisturí, El Asilo disecciona en El toro que mató a Juan “el Chiqui” los entresijos de una cultura fascinante y barbárica que, a pesar de distinguirse de otras culturas por su manera de entender el sacrificio, la violencia, el símbolo y la muerte, no deja de ser una industria que, como cualquier otra, se alimenta de los sueños y el entusiasmo de la juventud.
Haciendo uso de una marcada influencia de la tradición carnavalesca y farsesca del sur de Andalucía, la compañía se sirve del carácter ritual y de la riqueza simbólica de lo taurino para configurar una puesta en escena plástica y sonora con la que crea entornos muy dispares, con una multiplicidad de arquetipos de la tradición taurina para retratar en clave de farsa un universo profundamente español.
Esta obra ha estado programada durante tres meses de 2024 en el Teatro Alfil de Malasaña, Madrid, donde ha tenido una calurosa acogida tanto de público taurino como antitaurino.